A diario los guatemaltecos que usan los buses dejan más de cuatro horas productivas en el tráfico, lo que representa en ingresos, la tercera parte del salario mínimo.
Es una madrugada «común» en la semana laboral de las periferias de la ciudad de Guatemala. El reloj marca las cuatro de la mañana y más de tres millones de personas se preparan para una rutina que conocen de memoria: vivir horas de tráfico en el transporte público para llegar a su destino. Realidad que repercute en el tiempo productivo del país.
Este es el caso de Karina de León, una secretaria comercial que a diario hace más de seis horas en los buses. Se mueve de su casa, en Villa Nueva, a la empresa donde labora, en la zona 2 de Mixco. La distancia entre ambos puntos es de 30 kilómetros. Un trayecto que podría hacer en menos de 60 minutos, como «lo realizaba hace 10 años», según cuenta.
Hoy en día cada trayecto, de ida y vuelta, le toma tres horas, para un total de seis. Karina se despierta a las cuatro de la mañana para alistarse. Sale de su casa a las cinco y llega al trabajo a las ocho. La misma rutina se repite en la tarde, al finalizar la jornada laboral. Abandona la empresa a las 17 horas y regresa a su hogar a eso de las 20 horas.
Para Eduardo Velásquez, expresidente de la Comisión Multisectorial del Transporte Urbano de la ciudad de Guatemala, uno de los fenómenos urbanos que «más complican la vida de los guatemaltecos es el tiempo de desplazamiento que deben invertir cada día para llegar de su casa al trabajo». Lo mismo sucede cuando deben regresar a su lugar de residencia.
Karina, desde que tiene memoria, utiliza «los buses para moverse por la ciudad y en su municipio». En la actualidad usa tres camionetas para llegar a su trabajo. La extraurbana CotrauvinRL, que la lleva de Villa Nueva a la Central de Mayoreo Cenma, en la zona 12 de la ciudad. Allí aborda el Transmetro, un transporte gestionado por la municipalidad de Guatemala, que la deja en la estación del Trébol, zona 11 capitalina.
Qué es el Transmetro
Uno de los proyectos más recientes del transporte público de la ciudad es el Transmetro. Inició operaciones el 3 de febrero de 2007 con 48 autobuses. Según la comuna, actualmente transporta a 450 mil usuarios diarios en 210 unidades. Además, cuenta con 7 líneas que incorporan 106 estaciones, entre ellas 6 estaciones son de transbordo.
Los usuarios del Transmetro consideran que es «un buen servicio», pero que necesita expandirse a más zonas de la ciudad. Ana García, ama de casa que vive en Villa Nueva, lo emplea a diario, según comenta. Es el medio de transporte que utiliza para ir al mercado y hacer «sus mandados» en la ciudad.
Detalla que los buses articulados le permiten moverse con facilidad, pues «existen varias unidades y pasan cada cinco minutos». No tiene que esperar hasta 20 minutos, o más, como sucede con las otras camionetas. La línea de Transmetro que emplea es la 12, y según ella, desde el Cenma hasta la Plaza Barrios de la zona 1 capitalina se hace 30 minutos, independientemente de la hora que lo use.
La distancia entre ambos puntos es de 11 kilómetros. Velásquez, de la multisectorial de transporte, afirma que el promedio de ese trayecto de la línea 12 del Transmetro en 2007 era de 18 minutos. El uso del carril exclusivo es una de las razones para su rápido desplazamiento. Sin embargo, este se ve afectado por el crecimiento del parque vehicular, que hace «más difícil la movilidad de las unidades en las intersecciones con semáforos», según comenta.
El uso del carril exclusivo favorece la movilidad de los vecinos de Villa Nueva. Y quienes utilizan vehículos propios para llegar del Cenma a la zona 1 hace en promedio 2.5 horas.
Al llegar a ese lugar, camina tres cuadras para tomar el bus de la ruta Expressroosevelt-Mixco, unidad que proviene de la Terminal, zona 4, y que se dirige a la zona 1 de Mixco. El bus la deja a pocos metros de su trabajo, a la altura del kilómetro 14 de la ruta interamericana. Todos los días Karina gasta Q32 en pasajes, entre la ida y la vuelta; Q16 por cada viaje. No obstante, el precio de movilizarse puede aumentar hasta 100%.
La Superintendencia del Transporte Público (STP), de la municipalidad de Guatemala, es la encargada de regular los costos del transporte colectivo. Tiene tarifas para cada ruta de las camionetas. En este caso, la del Transmetro es Q2 para la ruta 12 y Q1 en las demás. Los Transurbanos y Expres pueden cobrar Q5.
El incremento de precio en la movilización se da por la sobre carga de los buses, pues Karina no puede abordarlos y debe buscar formas alternativas para llegar a su destino, como los taxis colectivos, o mototaxis. Estos últimos también los utiliza para llegar a su trabajo cuando «la ciudad está varada en tráfico».
Ella cuenta que «las motocicletas son las únicas que pueden transitar entre los carros, los camiones y los buses». Los mototaxis tienen tarifas variadas, todo depende de la distancia por recorrer. Karina paga entre Q30 y Q40 por el servicio, el cual aborda en paradas concretas de la ciudad, como el Trébol o el Cenma.
En el caso de los taxis colectivos, también llamados piratas, tienen un costo de Q10 por usuario. Cada vehículo conduce a seis personas, incluido el conductor. Los pasajeros son cinco, lo que suma Q50 por trayecto. Tres van en la parte trasera y dos en la delantera. Los viajes se inician al tener al menos cuatro usuarios.
Un taxista colectivo, quien prefirió el anonimato, argumentó que el servicio que prestan responde a la demanda de usuarios, pero «también está sujeto al pago de las extorsiones». Los robos en las unidades son otra dificultad que enfrentan. Al consultarle sobre sus ganancias, sostuvo que depende de los viajes que realice. En «promedio gano a la semana Q800, pero tengo que restarle Q500 de la extorsión; me quedan Q300», indicó.
Los taxis colectivos «aliviaron» en parte la movilidad de los guatemaltecos. Sin embargo, al utilizarlos se enfrentan a otros problemas, como la delincuencia. El Ministerio Público (MP) reportó en mayo de 2024 que en los últimos 14 meses contabilizaba 429 denuncias por posibles delitos cometidos en ese medio de transporte.
Según Amílcar Montejo, vocero vial de la Municipalidad de Guatemala, este «transporte colectivo» actúa al margen de la ley, por lo que no está regulado. Y las multas a quienes lo realizan ascienden hasta los Q100 mil.
Al mes, Karina gasta Q702 en transporte público. Dinero que representa el 20% del salario mínimo —Q3360— que gana. Los costos de movilización pueden incrementar, y llegar hasta los Q1 mil. Monto que responde al pago de mototaxis y taxis colectivos. Ella comenta que es rara la «ocasión en que usa Uber o inDrive, pues los precios que manejan son altos y no puede pagarlos».
Los Q702 no son el único costo de movilizarse en las camionetas. Al día pasa seis horas en el tráfico de la ciudad. Tiempo «improductivo» que no puede destinar a otras actividades, pues las unidades de transporte son inseguras, y corre el riesgo de ser asaltada. Siempre tiene que estar en alerta. Afirma, entre risas, «ya ni puedo dormir en los buses, como antes».
Las cuatro horas promedio de tránsito en la ciudad se transforman en «tiempo perdido» para los guatemaltecos. Esto tiene un costo que impacta en sus ingresos diarios y mensuales. Karina gana Q13.87 por hora, y al estar la cuarta parte del día en los buses pierde Q83.22 en tiempo de productividad.
Al mes los Q83.22 se convierten en Q1 mil 830 de ingresos no generados, la tercera parte del salario mínimo que gana. Esta realidad la viven cientos de guatemaltecos, aunque con diversos tiempos de tráfico, lo que puede aumentar o disminuir el monto de dinero.
Hugo Maul, economista y presidente del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), «asegura que los Q13.87 representan el Valor del tiempo (VOT)». Un término económico que hace referencia al costo monetario que cada persona le asigna al tiempo en el transporte público.
En este caso, el VOT se realizó a partir del salario mínimo que gana Karina. La valoración monetaria del tiempo es un componente técnico usado para la planificación del transporte público eficiente. Está relacionado con las decisiones cotidianas de movilidad.
De acuerdo con el estudio de 2022 del Sistema de Transporte Público Masivo (STPM), elaborado por la Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica (ANADIE), el VOT para la ciudad asciende a Q11.9. Una estimación realizada a partir de las valoraciones de los usuarios de las camionetas.
Entre ambos montos existe una diferencia de Q1.97.
El Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) estima que más de tres millones de guatemaltecos usan el transporte público en la ciudad de Guatemala.
Una hora de productividad en la ciudad de Guatemala equivale a Q13.27 (promedio entre salario mínimos no agrícola y de maquila) y con la estimación de las cuatro horas en el tráfico, cada persona pierde al día Q53.09. Al mes, con 22 días laborales cada usuario deja de producir Q1167.9, lo que equivale a la tercera parte de sus ingresos.
Con los Q53.09, y la proyección de los tres millones de usuarios del transporte público, se estima que a diario el país pierde Q159 millones 270 mil en «tiempo de productividad», monto que se traduce al mes en Q3 mil 503 millones (en un mes con 22 días hábiles en el calendario).
¿Cómo llegamos a estos datos? Acá le contamos la metodología empleada para las estimaciones económicas.
Cada año, bajo un cálculo de 253 días de trabajo en Guatemala, la nación deja de producir Q886 mil 496 millones. Monto que representa 7.6 veces el presupuesto general de ingresos y egresos de la nación 2024, que es de Q116 mil 130 millones.
Al consultar a los usuarios sobre cuánto pierden por hora al estar varados en el transporte público, afirman que «nunca lo habían analizado». Sin embargo, tras pensar en la pregunta, lanzan la expresión, «calculo que unos Q10». Sergio Bran, mecánico de profesión, sostiene que el tiempo improductivo del tráfico se traduce en menos ingresos para «tener una vida digna».
La municipalidad de Guatemala, a través de la Dirección de Movilidad Urbana, presentó en junio de 2022 el Plan de Movilidad Urbana, iniciativa que «busca crear opciones de transporte eficiente». Entre las propuestas diseñadas están el Aerometro, sistema de tipo teleférico; el MetroRiel, tren urbano LRT; TuBus, buses alimentadores del Transmetro; y ciclovías.
Ninotchka Matute, urbanista y concejal VIII de la municipalidad de Guatemala, sostuvo que el plan de movilidad urbana «solucionará, en el presente y a corto plazo, los problemas de movilidad y transporte público de los guatemaltecos». Sin embargo, con los constantes cambios de la ciudad, el sistema se volverá «obsoleto y será necesario reestructurarlo».
También afirmó que es un primer paso para la modernización de la ciudad capital. De las propuestas dadas en el plan de movilidad, TuBus es la única que se ha implementado. En la actualidad ofrece cuatro rutas. Estas cubren las zonas 6, 7, 9, 10, 14 y 15.